La industria de la construcción representa desafíos complejos en cuanto a la protección contra caídas. El sitio de construcción cambia constantemente a medida que se realiza el trabajo, por lo que el equipo debe ser versátil. La productividad y los costos son también prioridades para los contratistas, por lo que el equipo de protección contra caídas debe ser cómodo, fácil de usar y económico.